domingo, 21 de marzo de 2010

Demagogia Histórica

Demagogia: Degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder.

¿Se puede saldar la deuda de los pueblos con dinero y terrenos?

Ya se que la actual Deuda Histórica no se refiere a ninguna cuenta pendiente de carácter secular entre las Españas y Andalucía. Las "negociaciones" llevadas a cabo recientemente para su liquidación, apenas contemplan una exigua cantidad de euros que están sirviendo para confundir de nuevo a los andaluces. Mientras que los más exaltados hablan como si de un moderno maná se tratase, esta vez no gracias al cielo, sino a la mano de Zapatero.

La confusión de los ciudadanos se debe a la terminología, las palabras "Deuda Histórica" evocan la idea de una deuda que desde siglos remotos viene siéndole negada a nuestra tierra. Y no precisamente una cuenta valorable en términos monetarios, sino una deuda impagable que se materializa en forma de atraso tecnológico, precarias infraestructuras sanitarias, educativas, de transporte; como explotación de recursos naturales y minerales. Y lo que es más lacerante, por la explotación y el sacrificio de generaciones enteras de andaluces que en el pasado, y aún en el presente, sufren las mayores tasas de desempleo de Europa, viéndose abocados en muchas ocasiones a la emigración.

Yo pienso en esa cuenta pendiente del resto de España con Andalucía, y creo que como yo, muchos andaluces. ¿Cómo puede pretender alguien decir, que con unos cuantos solares queda saldada esa deuda? ¿Cómo puede alguien con la honradez suficiente, hablar de una "victoria" de Andalucía en este asunto?

Y no les falta razón a algunos dirigentes de la oposición cuando hablando de las peonadas, las asimilan a migajas. Aunque esos dirigentes lo hagan con una obtusa intención, de negar el derecho de los obreros del campo incluso a esas ridículas prestaciones. Es cierto que no se deberían dar migajas al campo andaluz, sino lo que en derecho le corresponde, que es desarrollo y futuro.

Necesitamos urgentemente un nuevo pacto territorial a nivel nacional, que reajuste la balanza en favor de las regiones con menos recursos. Necesitamos unos fondos suficientes que se inviertan realmente en la dotación de infraestructuras para asegurar el futuro a largo plazo, y que no se despilfarre en gasto corriente e improductivo. Necesitamos un planeamiento territorial a largo plazo, para que esas dotaciones se hagan donde sean necesarias, y que no estén al pairo de las coyunturas electorales de los partidos.

En Andalucía sobran salvapatrias, y se necesita gente comprometida y que quiera trabajar de verdad por su tierra. Que allá donde vaya, no anteponga los intereses partidistas a las necesidades de sus conciudadanos.